El Pros se prepara para cruzar el Pacífico

Tres miembros de la tripulación trabajan en poner a punto el barco, que permanece desde el inicio de la pandemia en Perú y en el que han navegado tripulantes cántabros, entre otros, Miguel Ruiz

La pandemia dejó fondeado en Perú el sueño de los tripulantes del Pros. El barco con el que los Amigos de los Grandes Navegantes y Exploradores Españoles (AGNYEE) pretendían emular el viaje que realizó hace cinco siglos Juan Sebastián Elcano, circunnavegar el planeta, se quedó paralizado en el país latinoamericano ante el cierre de fronteras y el regreso de sus ocupantes a España. El velero permaneció diez meses en la dársena de la Escuela Naval (ESNA) de la Marina de Guerra de Perú durante diez meses; desde enero, está amarrado en el Yacht Club en Callao.

Tres miembros de la tripulación -Pepe Solá, presidente de AGNYEE, Eduardo Boix y Juan Carlos Gisbert- llegaron a principios de mes a Callao para hacerle un chequeo profundo al velero de 68 pies de eslora e iniciar las reparaciones. «El Pros no lo ha pasado bien», escriben el diario de bitácora. Ha estado cubierto por unas fundas que han hecho su trabajo, solo a medias, de proteger la embarcación del «incivismo avícola». De las estachas cuelgan «largas barbas verdosas», fruto de tantos meses sin cuidados. «El congelador funciona, pero no la nevera. Unos baños sí, otros no. Las luces, poco a poco, se van consolidando. El amperímetro indica una carga de apenas doce amperios cuando debería estar en 60», enumeran al inicio de sus trabajos. «De 180 (dispositivos), 31 no funcionan y 20 necesitan de repaso o reparación», añaden. Además, la humedad ha arruinado gran parte de la ropa de cama del barco que, posiblemente, tendrá que ser sustituida.

Después de varios días de duro trabajo, el descubrimiento de la cubierta tras despojarla de sus fundas es insatisfactorio. «Winches, roldanas, drizas, cabos, candeleros… van a necesitar revisiones minuciosas. Toda la madera exterior está muy seriamente perjudicada», apuntan. No obstante, y tras diez días de duro trabajo, los tres marineros son optimistas: «Tenemos el motor de arranque operativo, esperamos la visita de un técnico que levante y equilibre el timón, el dingui está en curso de reparación y confiamos en que la potabilizadora esté operativa en breve. El Pros no está limpio, pero ha perdido su aspecto espectral».

Cuando esté listo, el velero pondrá rumbo a Guayaquil (Ecuador) para completar la séptima etapa de la expedición ‘500 años después. A vela tras la estela de Elcano’. Después, el Pros pondrá rumbo hacia la Polinesia francesa para llegar a Papetee. Una distancia de 5.600 millas náuticas que quieren realizar en 47 días. Desde Tahití, los siguientes destinos serán Fiji, Santa Isabel (Islas Salomón), Guam, Mactán (Filipinas), Bali (Indonesia) y cruzar el Índico hasta las Seychelles. Esa sería la primera parte de los nuevos planes, que pueden sufrir modificaciones por culpa de la covid-19 u otros imprevistos. A pesar de los inconvenientes, el objetivo sigue siendo el mismo: llegar a Sanlúcar de Barrameda el 8 de septiembre de 2022. Quinientos años después de que el viaje capitaneado en sus inicios por Magallanes y culminado por el marino de Getaria tocara a su fin.